Los yates, siempre que sean de esloras inferiores a 25 m, son susceptibles a seguros a todo riesgo.
Estamos hablando de embarcaciones de alto coste en los que tanto motores, equipos de navegación, elementos de decoración, etc deben contar con la mayor y mejor cobertura; por lo tanto, a la hora de contratar hay que revisar valores residuales y franquicias.
Los patrones de estas embarcaciones suelen ser gente experimentada, luego son conocedores de las incidencias en mar abierto y no suelen querer tener problemas por lo que la cobertura de defensa jurídica es casi obligada; además no solo por problemas navegando, pues estas embarcaciones pasan mucho tiempo en puerto y las fiestas a bordo son habituales, por lo tanto la cobertura de ocupantes también hay que estudiarla con cuidado.
Por supuesto la definición y alcance de las coberturas de los motores, equipos de navegación y asistencia en reparación van a marcar la compañía de seguro a escoger.